El salmorejo es un plato muy rico, económico y sencillo que se puede convertir en un plato de fiesta, digno del paladar más sibarita si lo platamos con arte.
La potencia de Thermomix permite que la textura quede perfecta y sedosa consiguiendo una delicada emulsión. Los contrastes de temperaturas, texturas y sabores hacen de este plato algo sorprendente. Los sabores se potencian y es muy agradable para los calurosos días de verano.
Crujiente de jamón ibérico:
1. Precalienta el horno a 180ºC.
2. Coloca las lonchas de jamón ibérico en la bandeja del horno, entre 2 láminas de papel de hornear, y hornea a 180°C durante aprox. 20 minutos (hasta que estén crujientes). Deja enfriar 15 minutos.
3. Pon en el vaso las lonchas de jamón deshidratadas y tritura 6 seg/vel 5. Retira a un bol y reserva.
Helado de queso:
1. Pon en el vaso el queso Idiazábal y ralla 10seg/ vel 10.
2. Añade el azúcar, el mascarpone, el yogurt y mezcla 40 seg/vel 5 y lo pones en el congelador en un recipiente tapado mínimo 6 horas.
3. Una vez tengas el helado congelado lo cortas en trozos y lo bates 20 seg/vel 6, hasta que quede cremoso. Lo guardas en el congelador hasta el momento de servir.
Salmorejo:
1. Introduce en el vaso del Thermomix los ajos, los tomates y la sal y programa 30 seg/vel 5.
2. Añade el pan y el vinagre y tritura 2 min/vel progresiva 5-10.
3. Programa vel 5 y, con el cubilete puesto, vierte despacio el aceite sobre la tapa para emulsionarlo y que quede cremoso.
4. Guárdalo en un tupper y mételo en el frigorífico para enfriarlo.
Montaje
Pon en unos cuencos un poco de salmorejo, y coloca encima una quenelle del helado hecha con dos cucharas, espolvorea con virutas de jamón ibérico y riega con unas gotas de aceite. Nosotras también le ponemos daditos de naranja, que suaviza mucho y ofrece otro contraste más.